Han pasado 84 años desde que se publicó algo por este (de por) medio.
¡Pero no he dejado de escribir!
Hoy quiero platicar de la tendencia que ha surgido en los últimos años de simplificar todo en el internet, desde logos, temas importantes e incluso nuestra propia imagen.
Antes de comenzar, shoutout a Buscaminas, el episodio de su podcast sobre La Muerte de los Rituales y sus efectos con Juan Denis es excelente y me inspiró a escribir esto.
Arrancamos!
EL ARTE ES UNA NARRATIVA DE LA SOCIEDAD
Con muchas ideas pasando por mi cabeza, consulté a mi amiga Fer, diseñadora gráfica y amante de todo lo estético, sobre el tema. Le mandé una nota de voz de 1 minuto intentando explicar mis ideas para el artículo y ella me respondió con una de 5 minutos llenos de sabiduría que solo se adquiere con una ponderación de la vida de niveles estratosféricos.
“El arte es una narrativa de la sociedad”, me dijo.
También me dio un resumen de la historia del diseño en la tecnología usando varios ejemplos, pero el que más me sonó fue el del Game Boy transparente, mostrando sus entrañas, nada elegante comparado con los teléfonos actuales, limpios y minimalistas.
El Game Boy transparente salió a la venta en 1998 y reflejaba un momento cultural donde se quería hacer ver a la tecnología como complicada, fantástica y capaz de transportarnos a nuevos mundos usando nuevas herramientas que pocas personas entendían en su totalidad. Los sitios web de la época también reflejaban la creatividad e individualidad de las personas que interactuaban con un medio rápidamente cambiante.
Si hacemos fast forward al día de hoy, muchísimas páginas web están igualitas y todos los productos electrónicos (así como las marcas que los venden) son diseñados con elegancia y simpleza. Pensaríamos que esto es bueno, pero cuando todo es elegante y pulcro, nada lo es. Todo parece un anuncio de Apple, lo que es irónico porque en su momento estos anuncios se distinguieron por ser únicos. Pero así va la cosa, algo empieza siendo único como reacción a lo común, luego todos lo copian y empieza el ciclo de nuevo.
Y nada más para recalcar, un diseño minimalista no es en sí malo. A mí me gusta cuando se aplica como en The Row, o en los mismos anuncios viejos de Apple.
(FALTA DE) IDENTIDAD
Como se aclara en el hilo de Twitter de abajo, no estamos criticando el minimalismo como movimiento de diseño, sino el minimalismo inconsciente que se ha vuelto el default a la hora de diseñar cualquier cosa.
El peligro del que habla este hilo es la pérdida del detalle, y con ello, la identidad y el carácter de lo diseñado.
Me molesta en especial el minimalismo de las marcas porque me parece que es una simpleza sin sustancia. Zara y Shein son dos compañías que ofrecen únicamente diseños derivados de otros lugares, por lo que no tienen identidad propia clara. Una imagen de marca tan blanda como la tienen estas dos es útil porque el consumidor no las asocia con nada más que con precios alcanzables.
Continuando con el tema de la identidad (o falta de), otras marcas se han ablandado a sí mismas, quitando serifas de sus logos y simplificando las imágenes con las que las asociamos. Adjunto dos ejemplos.
Este artículo de Helen Donahue, que habla sobre la estética de las disculpas que tienen que ofrecer compañías por algo que hicieron (el tema de las disculpas igual es otro que valdría la pena analizar), me pareció relevante por esto que dice:
Photoshopped apologies are the new non-apology: there can be no authenticity in an excuse that must be “on brand.” And this new brand of excuses cloaked in a millennial-friendly aesthetic feels patronizing, as though the monoliths behind the brands are hoping that if they make the apology pretty enough, we won’t be able to see through it.
Esperan que si hacen la disculpa lo suficientemente bonita, no seremos capaces de ver a través de ella…
¿Y ESTO A MÍ EN QUÉ ME AFECTA?
Sigue retumbando en mi cabeza, “el arte es una narrativa de la sociedad”… ¿Qué dice sobre nosotros un diseño sin detalles, sin color, sin identidad?
Tal vez ver el auge de una estética pulida en las marcas y anuncios y modelos que vemos diario, nos haga querer presentarnos así, pulidos de nuestras características físicas o incluso mentales.
Tal vez el hecho de que todo sea diseñado para ser consumible nos hace olvidarnos de considerar la esencia de las cosas.
Tal vez ver que todo se ve igual nos haga querer hacer lo mismo como personas.
Critiquemos lo que se nos presenta para no volvernos neutrales, homogéneos, idénticos.
Espero que nos demos cuenta que mucho de lo que vemos no es bello sino pulido.
Muchas gracias por leer!
No soy diseñador gráfico ni experto en temas de mercadotecnia y estética, todavía hay mucho por pensar e investigar. Pero aún así espero que hayas encontrado algo de valor leyendo esto.
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